Más de 600 personas de diversos sectores de la oposición se congregaron este martes en el Salón del Honor, lugar donde Salvador Allende juró como Presidente de la República en noviembre de 1970.
Con la presencia de familiares, parlamentarios, dirigentes políticos de los partidos de oposición, alcaldes, ex ministros y colaboradores del presidente Salvador Allende se realizó, en el Salón de Honor del ex Congreso Nacional, el acto de conmemoración de los 45 años del golpe cívico-militar para reivindicar la unidad en torno a la búsqueda de verdad y justicia, así como la relevancia de los derechos humanos, la memoria y la coherencia democrática de Salvador Allende.
La ceremonia —convocada por la Fundación Salvador Allende (FSA) y el presidente del Senado, Carlos Montes,— contó con las intervenciones del titular de la Cámara Alta; la presidenta de la Cámara de Diputados y nieta del ex mandatario, Maya Fernández Allende; la presidenta de la FSA, Marcia Tambutti Allende; las presidentas de las comisiones de Derechos Humanos del Senado y de la Cámara de Diputados, la senadora Adriana Muñoz y la diputada Carmen Hertz, respectivamente; el diputado Miguel Crispi; y la ex senadora Carmen Frei Ruiz-Tagle.
Portando claveles rojos, los cientos de asistentes presenciaron imágenes de algunos logros alcanzados durante gobierno de la Unidad Popular y escucharon registros de audio con las últimas palabras Salvador Allende, mientras La Moneda era atacada. Fragmentos de sus últimas palabras también fueron recitadas por Gilberto Gil, Pablo Milanés, Yoko Ono, Estela de Carlotto, Bárbara Figueroa, Noam Chomsky, Baltasar Garzón, Giorgio Jackson y Viviana Díaz.
Para Isabel Allende, senadora e hija del ex Mandatario, la “FSA ha querido hacer un acto para conmemorar los 45 años del golpe militar, que tanto dolor y heridas dejara en nuestro país. Es necesaria la memoria, que no se puede ni negar ni olvidar”, aseguró.
La parlamentaria añadió que esta conmemoración “nos permite recordar a tantos que entregaron su vida para transitar a la democracia. Este es un acto que nos honra por su amplitud y encuentro con la memoria, la justicia y los derechos humanos y que, por cierto, nos permite recordar al presidente Allende por su consecuencia y lealtad con su pueblo, al morir defendiendo la democracia y la libertad”.
Por su parte, el presidente del Senado, Carlos Montes, destacó que este acto es muy significativo, pues se trata de “enfatizar un período de la historia de nuestro país que fue muy duro para miles de compatriotas. Estos deben ser días de reflexión, de proyección. Son momentos de una profunda significación humana, afectiva y política”.
Claudia Labbé, directora ejecutiva de la Fundación Salvador Allende señaló: “Esta conmemoración es necesaria para toda la ciudadanía chilena. Recordar el quiebre de la democracia y el terrorismo de Estado nos permite reivindicar los valores humanistas y democráticos que no debemos perder nunca. Han pasado 45 años y la necesidad de justicia en temas de derechos humanos aún está presente, por eso hoy nuestro llamado es a reivindicar y fortalecer la memoria y la democracia”.