El parlamentario se reunió con apoderados, profesores y directivos del colegio municipal María Luisa Bombal de Vitacura. Comentó la necesidad de preocuparse por la autonomía de un colegio que han alcanzado un buen nivel: “Hay que desarrollar proyectos diversos, de acuerdo a realidades y vocaciones diversas”. Así mismo, señaló que el problema del lucro en educación está en su lógica: “Esto es disminuir costos para maximizar utilidades, cuando el sentido de la educación es la formación de personas y no de hacer de ella un negocio”.
En el encuentro, organizado por el Centro de Padres del colegio María Luisa Bombal, el Senador explicó los que son, a su juicio, alguno de los ejes centrales de la reforma educacional. En primero lugar se refirió a cambiar el concepto de educación y de calidad de educación: “No puede ser que calidad de educación sea igual al SIMCE. Que tenga que ver con ciertas pruebas psicométricas en lenguaje, matemáticas, entre otras cosas”, explicó. “Aquí se requiere que los profesores se dediquen a educar a sus alumnos y no a preparar esas pruebas”.
Por otro lado, llamó a terminar con la lógica del modelo de mercado educativo y la idea del lucro: “Se pensó que echar a competir colegios era un buen sistema y que el lucro iba a generar buenas resultados. Claramente no ha sido así”.
“El problema es la lógica del lucro que genera mucho daño. Los dueños de un colegio están pensando en cómo maximizan sus ingresos y minimizan sus costos. No están pensando, en cada momento, en quiénes son los niños que tienen y de qué manera asegurar su desarrollo”.
Finalmente, explicó la necesidad de pensar en el significado de la autonomía de la educación: “Hay colegios que logran un buen nivel y no tienen por qué perder esa condición por homogeneizar”, indicó.
“En Corea del Sur hay colegios que son iguales los unos a los otros. Nosotros, al contrario, requerimos cumplir ciertos objetivos básicos y de acuerdo a ellos desarrollar proyectos diversos, porque hay realidades diversas, vocaciones diversas”.