La comisión de Vivienda y Urbanismo del Senado continuó con el estudio del proyecto de ley que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Se busca establecer un sistema de aportes al espacio público de los proyectos de construcción. “Hay que asumir la diferencia entre mitigación y aporte, porque son conceptos que responden a visiones distintas”, señaló el senador Montes ante representantes del gremio de la construcción, inmobiliario y comercio.
El parlamentario recalcó que en el fondo de esta discusión está la necesidad de abordar una construcción desde las necesidades de los que viven en la ciudad. “Cada constructora e inmobiliaria piensa en su proyecto, pero nosotros debemos pensar en la ciudad, en la vida en conjunto”, indicó Montes. “Tenemos que salir de una ciudad hecha para el auto, la inmobiliaria, los supermercados y malls, para pasar a una cuyo foco sean sus habitantes”.
Con este proyecto se quiere regular las mitigaciones y aportes de los proyectos de construcción en altura, y corregir las imperfecciones de la normativa vigente. “Sin duda hay que crear una sinergia entre la gestión pública y privada, pero esa sinergia tiene que tener un marco que le dé mejor calidad a la vida a los ciudadanos”, expuso el parlamentario.
“Hay que pensar de otra manera la forma de hacer ciudad, aprovechando el impulso de los privados, pero anteponiendo el objetivo de la vida en común como algo central, algo que se perdió con el Plan Nacional de Desarrollo Urbano de 1979 y que se busca recuperar con la implementación de las propuestas del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano”, añadió.
Una de los puntos de mayor debate fue que todos los proyectos de densificación en altura, independiente de sus características, realicen un aporte que sea proporcional a su impacto. Se busca contar con un sistema que sea objetivo y predecible para los desarrolladores inmobiliarios.
Un aspecto controvertido fue la finalidad de las mitigaciones y aportes. En esta materia los agentes inmobiliarios postulan circunscribirse a las externalidades de los proyectos. Sin embargo, el senador Montes advirtió que no es fácil cuantificar este efecto si se toman sólo los déficit y superávit. “Por eso lo más razonable es analizar su efecto en la ciudad, porque cada proyecto tiene un efecto directo y uno más general”, aclaró.
Así mismo, se busca disponer de un plan de inversiones elaborado y valorizado previamente y que los proyectos realicen mitigaciones viales y aportes para la materialización de estas obras. Se debería considerar tanto la comuna como el área metropolitana. “La pura visión desde el proyecto inmobiliario no resuelve el problema”, señaló Montes. “Lo nuevo es que se plantea la obra en un contexto general, su aporte y responsabilidad con la ciudad”, terminó.