Texto incorporado en Ley de Presupuestos (ver) dispone que en 2015 los resultados sólo podrán ser difundidos en cifras agregadas de carácter territorial o en informes de cumplimiento dirigidos a cada colegio.
El senador Carlos Montes ha sido un permanente criticó del rol que adquirió el SIMCE en nuestra educación. Ha señalado, en innumerables ocasiones que éste fue perdiendo el rol de medición de logros para convertirse en un instrumento al servicio del mercado y la segregación y un factor que ha distorsionado completamente el proceso educativo al haberse transformado en el centro y prioridad de muchos colegios.
Como han señalado diversos especialistas y agrupaciones, restringió la riqueza de la profesión docente, obligando a los maestros a centrarse en determinadas asignaturas y contenidos y a priorizar metodologías que optimicen los resultados. Redujo el currículo, hoy muchos colegios destinan en preparar para el SIMCE el tiempo que la Jornada Escolar Completa entregó para desarrollar talleres, arte, cultura y deporte. Esto impide una educación más integral y altera los resultados y desmotivó a muchas comunidades escolares deficitarias en lugar de alentar refuerzos pedagógicos significativos. El paradigma fue el semáforo ideado por el ex Ministro de Educación, Joaquín Lavín.
Por ello, el legislador PS estimó que es muy importante que en el marco de la reforma estructural desde una educación de mercado a una en que sea considerada como un derecho social, se incorpore la discusión del concepto de educación y de calidad, complementando los otros dos pilares que son la definición del rol de la educación particular subvencionada y el fortalecimiento de la educación pública.
En tanto se produce ese análisis técnico, en la discusión del presupuesto de 2015, Montes presentó una indicación a la glosa referida a la Evaluación de los Logros del Aprendizaje (SIMCE) que obliga a que el próximo año los resultados de las mediciones sólo puedan informarse en «cifras agregadas de carácter nacional, regional, provincial y comunal referidas a la totalidad de establecimientos educacionales para el nivel y territorio de que se trate y en informes específicos dirigidos a cada establecimiento que consignen los contenidos deficitarios respectivos». Ella fue aprobado en el Senado y luego en la Cámara de Diputados.
Se busca con esto dar una señal. «Dejemos a los profesores y comunidades trabajar tranquilos, sin esta camisa de fuerza, mientras nuestra educación se reestructura y en tanto concordamos un nuevo sistema de medición, que refleje una visión más integral, disponga de procedimientos y se oriente a fines netamente pedagógicos y se complemente con un acompañamiento hacia el mejoramiento», ha dicho el Senador.
En breve
¿Qué se pretende?
Que los resultados del SIMCE dejen de ser utilizados como un factor de competencia para fines de mercado y vuelvan a ser lo que siempre debieron, un instrumento pedagógico para que el país y cada establecimiento conozca sus avances y retrasos y en base a ellos pueda mejorar.
¿Se impedirá a los padres y apoderados tener información sobre los resultados de los colegios de sus hijos o de aquéllos en qué pretendan matricularlos?
En ningún caso. Se permite a la Agencia entregar informes pormenorizados a cada colegio sobre sus logros y aspectos deficitarios, que son menos comparables, pero más precisos y detallados y que son lo que en concreto requieren los padres y más aún lo que necesitan los colegios con fines pedagógicos para mejorar.
¿Se impedirán o dificultarán las investigaciones científicas y académicas?
No. Porque se contará con cifras agregadas de carácter nacional, regional, provincial y comunal para el nivel de que se trate.
¿Es esta una solución definitiva?
No. Se trata de una medida transitoria. La solución definitiva es que en el marco de la reforma estructural que busca pasar de una educación de mercado a un derecho social, se diseñe y ponga en práctica un nuevo sistema de medición de logros, que sea más integral, no desvirtúe el foco del aprendizaje, se utilice con fines exclusivamente pedagógicos y oriente acciones de apoyo y acompañamiento para los establecimientos más retrasados.