La Cámara Alta despachó el proyecto de ley que establece un nuevo sistema de administración de la educación escolar pública. El senador Carlos Montes valoró la relevancia de consagrar un concepto más integral de educación aunque advirtió deficiencias en el proceso de transición. (Ver vídeo valoración general)
El parlamentario del PS recalcó que la municipalización impuesta por la dictadura hace 37 años es «un mal sistema que ha frustrado los talentos y potencialidades de muchos niños.» «Reduce la calidad de la educación a pruebas psicométricas, cree que el mercado y la competencia desarrollarán la educación, incentiva la expansión de la educación particular subvencionada, creando 2 mil colegios nuevos, transforma la educación pública en una educación residual para pobres y sectores rurales: una educación de la cual muchos quieren salir, limita el rol de los profesores a lograr puntajes en pruebas SIMCE, más que a educar en un sentido integral y transformador» – afirmó.
Señaló que pese a que desde los ’90 se han llevado a cabo diversos esfuerzos para corregir la gestión y mejorar la calidad, ello no ha tenido los efectos esperados. Lamentó la tardanza en proponer un cambio profundo en la materia, lo que, a su juicio, se debió a la falta de acuerdo en la centro izquierda y a la tenaz oposición de la derecha y su defensa del sistema de mercado y competencia en la educación.
Respecto del contenido de la iniciativa, el senador valoró el nuevo régimen administrativo contenido en sus disposiciones permanentes, que entrega la gestión a 70 Servicios Locales de Educación Pública, coordinados por una Dirección de Educación Pública del MINEDUC que da sentido nacional y unidad de propósitos al sistema. Resaltó, además, que se contiene un concepto de educación distinta, que supera el concepto SIMCE y supone un mecanismo de financiamiento que combina lo basal con la asignación por alumno y programas especiales. (Ver vídeo articulado permanente)
En cambio, fue más crítico en la transición a ese nuevo modelo, respecto de lo que manifestó que «tiene muchas complejidades, numerosos vacíos y cuestiones que es necesario resolver en el camino». En especial cuestionó la lentitud en el inicio del nuevo régimen. «Quiero dejar constancia de que lamento que, después de todo este tiempo, nuestro Ministerio no esté en condiciones de construir más servicios locales» – apuntó. Asimismo, expresó sus reparos a la circunstancia que la continuidad del proceso quede entregada a una comisión evaluadora que funcionará en el próximo mandato presidencial y a la posibilidad de que algunos municipios se mantengan al margen del sistema. (Ver vídeo articulado transitorio)
Concluyó recalcando que, sin perjuicio de dichas observaciones «este proyecto es un primer paso. Quizás no es todo lo potente que hubiéramos querido, pero asumimos el compromiso de ir fortaleciéndolo». «¡Chile necesita una nueva educación, y este es un paso significativo en esa dirección!» – remarcó.