Respecto de estas normas, el senador Montes explicó su voto, en primer lugar, porque su implementación se diferirá, en forma gradual, por tres años, lo que a su juicio mantiene una franquicia que resulta excesiva.
«De este modo, recién el 2017 entrará en régimen el límite para viviendas de hasta de 2.000 UF valor de construcción, lo que significa que durante el próximo año se acogerán a este beneficio inmuebles con un precio de venta de hasta 8.000 UF y el 2016 con un valor que puede acercarse a las 6000 UF» – recalcó.
Por otro lado, sostuvo que el subsidio de 225 UF seguirá siendo administrado por las empresas en vez de que sea su destinatario quién disponga de él.
“Se puede dar, como ocurre hoy en algunos casos, que el traspaso de este crédito al comprador final sea incierto y dependa del segmento de vivienda de que se trate” – precisó.
El parlamentario PS culminó manifestando que, como lo propuso en una indicación que no fue considerada, en esta materia lo más transparente y eficiente sería transformar esta franquicia en un subsidio directo a las familias que adquieran viviendas de hasta 2000 UF que sea aplicable como pié al momento de su adquisición.